jueves, 8 de mayo de 2014

Acabar con la Guerra contra la Droga



Autora: Teresa Da Cunha Lopes*

Título: Acabar con la Guerra contra la Droga


“Ending the Drug Wars” (Acabar con la guerra contra la droga) es el nombre del informe publicado este més por la prestigiada universidad británca LSE (London School of Economics).

El documento final va acompañado de un prólogo firmado por varias personalidades y está redactado como un manifiesto.

Cinco economistas, todos ellos ganadores del Premio Nobel, respaldan este informe de la London School of Economics, en que afirman :”Es hora de poner fin a la ‘guerra contra la droga’ y encauzar masivamente los recursos hacia políticas efectivas basadas en evidencias y apoyadas en análisis económicos rigurosos” (“It is time to end the ‘war on drugs’ and massively redirect resources towards effective evidence-based policies underpinned by rigorous economic analysis.)”.

“La insistencia en la estrategia militarizada y policial de ‘guerra contra las drogas’ mundial ha dado resultados muy negativos y daños colaterales” , asegura el prefacio en forma de manifiesto.

Los resultados negativos de la “guerra contra las drogas” y del paradigma de la criminalización vigente al día de hoy,evidenciados por el Informe LSE , son las :”encarcelaciones masivas en Estados Unidos, unas políticas altamente represivas en Asia, una enorme corrupción y desestabilización política en Afganistán y el oeste de África, una inmensa violencia en Latinoamérica (…) y la propagación de abusos sistemáticos a los derechos humanos en todo el mundo” .

Es necesaria una nueva estrategia mundial, dicen los firmantes, que se base en “principios de sanidad pública, contención de los daños, reducción del impacto del mercado ilegal, acceso ampliado a medidas esenciales, minimización del consumo problemático, experimentación regulatoria rigurosamente monitoreada, y un compromiso inquebrantable con los principios de los derechos humanos”.

Además de los 5 Premio Nobel de Economía, el informe lleva la firma del Vice-Primero Ministro británico , Nick Clegg, del Alto Representante para la PESC de la Unión Europea , Javier Solana y de Ministros de los Gobiernos de Guatemala,y Colombia , así como de un ex- Secretario de Estado norteamericano, George Schultz, entre otras personalidades .

El informe tiene un capítulo sobre las poblaciones desplazadas por la guerra contra las drogas, redactado por la Dra. Laura H. Atuesta Becerra, Investigadora del CIDE (México), cuya lectura merece una atenta reflexión.

Estados Unidos, principal consumidor mundial de drogas, ha sido el principal instigador de la represión contra el consumo y comercio de drogas, una estrategia que se remonta a los años 1960. Centroamérica, Colombia o México han recibido ayuda estadounidense para combatir el tráfico, pero al precio de millares de muertes .

Sin embargo, también en Estados-Unidos, en los últimos tiempos han crecido las voces que reclaman un cambio de estrategia.

Este cambio de estrategia de la administración Obama , que ya tiene un año, es precisamente lo que publica el rotativo español El País en su edición electrónica del 25 de mayo del 2013 : “Gil Kerlikowske, el director de la Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, ha defendido este jueves en Washington la necesidad cambiar de estrategia para lidiar con el problema de la droga en Estados Unidos. Kerlikowske ha defendido durante la presentación del Programa de Control de Detenciones por Abuso de Sustancias de 2012 que es imperioso acabar con la cultura de la guerra contra las drogas y abordar el asunto desde una perspectiva en la que prevalezca la salud pública frente a la seguridad, primando la prevención y el tratamiento. En esta transformación, la Administración Obama está a favor de la despenalización para reducir el preocupante número de reclusos encarcelados por delitos menores relacionados con el consumo de estupefacientes, pero se opone a la legalización.”

Además de esta inflexión del ejecutivo norteamericano y apesar de las victorias legislativas en Uruguay, Portugal y en algunos estados de Estados Unidos, la gran mayoría de los 230 millones de consumidores de drogas en todo el mundo viven en países que gestionan esas sustancias de acuerdo con dos rigurosos tratados de la ONU: la Convención Única sobre Estupefacientes (1961) y el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas (1971).

Sin embargo, hay países que prefieren ignorar a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, un órgano de supervisión de la ONU con poderes prácticamente judiciales, si al desconocer las convenciones obtienen beneficios. «Las convenciones solo son un reflejo de lo que los Estados ven en ellas», sostiene John Collins, coordinador del Proyecto IDEAS de Política Internacional de Drogas, de la LSE. Los países «se están percatando de que las convenciones son mucho más flexibles de lo que se había interpretado anteriormente», explica Collins. «Estamos llegando a un punto de inflexión».

Pero, eliminar las innumerables ramificaciones en los acuerdos comerciales y el derecho internacional del Tratado vigente sobre drogas, exigirá mucho más que el uso de una pluma. Muchos países pequeños que se ven perjudicados por la guerra contra las drogas prefieren arriesgar su capital político en temas menos problemáticos. Asi, tendremos que esperar al 2016 para ver el impacto real del informe de la LSE sobre la próxima Asamblea General de la ONU.

Algunos de los autores de “Ending the Drug Wars” son muy optimistas.

«La Asamblea General de 2016 será un gran logro», destaca Collins. «Pero creo que debemos argumentar con más intensidad para que la ONU deje de actuar como un matón en este tema». «Lo más importante es lo que están haciendo los Estados miembros en los ámbitos nacional y regional. Vamos a ver cómo reaccionan a la regulación del cannabis».

Referencias Bibliográficas

“Ending the Drug Wars"Report of the LSE Expert Group on the Economics of Drug Policy” Mayo 2014. Consultado el 8 de mayo 2014 en la dirección web:
http://www.lse.ac.uk/IDEAS/publications/reports/pdf/LSE-IDEAS-DRUGS-REPORT-FINAL-WEB.pdf


*Teresa da Cunha Lopes es Doctora en Derecho, Titular del Área de Ciencias Sociales del CIJUS/UMSNH, Coordinadora del Cuerpo Académico “Derecho, Estado y Sociedad Democrática”; SNI nivel I, Profesora-Investigadora de la UMSNH con Perfil PROMEP.

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