miércoles, 18 de octubre de 2017

Reflexiones sobre la seguridad energética en México.

Autor/Authored by: Mario Alberto González Cárdenas. *

Título: Reflexiones sobre la seguridad energética en México.

Title: Reflexions on energetic security in Mexico.



Resumen: ¿Qué tan garantizada está la seguridad energética en el país? ¿Cuáles son los principales principios que deben de ser considerados para estructurar la seguridad energética? ¿Hasta qué punto la seguridad energética evoca derechos fundamentales? En este artículo encontraremos de manera muy resumida lo que a juicio del autor es importante resaltar en materia de energía y seguridad.

Abstract: Is the energetic security in Mexico guaranteed? Which are the mean principles that must be considered in order to structure the energetic security polices? When does the energetic security evocates Human Rights? In this article we would (at a quite small version) find what the author believes is important in energy and security issues.

Palabras clave: Seguridad energética, economía, producción, política, relaciones internacionales, tecnología, progresividad, inclusión, derechos humanos.

Key words: Energetic security, economy, production, policies, international affairs, technology, progressivity, inclusion, human rights.

Introducción:

La energía es sin duda alguna un factor que a cualquier dirigente nacional asusta y lo pone en tela de juicio; en un país donde el rubro financiero se ve afectado sin escrúpulos cuando no hay planeación asertiva y metódica en la energía, es indispensable pues, enfocar mucho mayor interés en los sectores realmente importantes, como lo son una de las tres mayores fuentes de ingreso de nuestro país, como lo es el sector energético y más específicamente, el petróleo.

El gran debate sobre la seguridad energética en México se resume en el gran arte de la edificación de políticas que establezcan cuatro principios fundamentales; la inversión financiera, la inversión tecnológica, el reto de relaciones internacionales y, por último, pero en lo absoluto no menos importante; que de hecho es absolutamente el más fundamental, el reto de la información entendida desde el punto de vista estratégico.

Debe advertirse que los pensamientos que se plantean son en su mayoría opiniones del autor y están basados principalmente en los pensamientos de dos críticos y conocedores del sector energético en México. Alfredo Elías Ayub y David Shields; ambos articulistas en la revista internacional, Foreign Affairs.

De los cuatro pilares fundamentales:

Es importante decir que la Energía es un regalo que la humanidad descubrió en el desarrollo histórico intelectual, así cuando nuestro pariente el Homo Neanderthalensis descubrió el fuego, Nikola Tesla el motor de corriente alterna, Einstein la Teoría de la Relatividad, el mundo fue abriéndose paso a una situación que puede ser entendida; la competencia en innovación, competencia que empuja a las sociedades a demostrar cuál Estado logra obtener mejores satisfactores, en este contexto, energéticos y de innovación tecnológica. Cuando las ideas económicas y políticas cambian sus sentidos, tornándose a girar alrededor de las inversiones que hacían los Estados en energía de cualesquiera tipos, la situación para aquellos países como el nuestro, se mira vital.

Es obvio pensar que un país tan rico en recursos naturales, con un clima bastante más favorable que cualquiera de sus vecinos, con tierras mucho más fértiles y con una expectativa de explotación mercantil e industrial prometedora tuviere un desarrollo progresivo económicamente constante y fructífero; el problema siempre recae en los detalles.

Según el exdirector de la Comisión Federal de Electricidad Alfredo Elías Ayub “(…) necesitamos formar una política energética que retome el principio de Churchill, la variabilidad, construyendo una política edificada en cuatro principales retos.”

1. El reto de la información (intelectual y político):

La responsabilidad del gobierno para administrar y garantizar el derecho humano al constante mejoramiento económico a través de la producción y fortalecimiento de las fuentes energéticas no se pueden dejar en manos de la ignorancia e ineficiencia política; se debe crear un grupo de trabajo que busque implementar a largo plazo un programa de abastecimiento y producción de primer nivel, pero el factor “know-how” es el meollo del asunto. Para tales aspectos entran en colaboración los retos, ya que todos están condicionados al éxito del cambio. Es también menester de los sujetos activos en la política, sobre todos aquellos que pretenden figurar entre los que administren y ejecuten las políticas públicas a nivel federal en materia financiera y energética, unificar criterios; entender que las estrategias formadas en un sexenio no son en lo absoluto finitas y proporcionales a éste.

Es decir que las decisiones que deben tomarse en un régimen, deben dar seguimiento en las fututas administraciones, aun cuando los dirigentes que sean de diferentes partidos e inclusive de ideologías, porque es aquí donde la política mexicana debe ser consciente de que se deben de perseguir los mismos objetivos, la forma de hacerlo puede variar, puede ser diferente, más no el objeto y fin mismos.

También es importante resaltar que, de acuerdo a la sustentabilidad del país, México debería no sólo enfocarse en la electricidad y en los hidrocarburos, si bien son el plato fuerte de los recursos en la Nación, las políticas deben voltear a otros horizontes, a otras fuentes de energía renovable, así como la energía nuclear en Laguna Verde, la geotermia, la eoloelectrica, energía solar, etc.

2. Reto Financiero:

Es clara la evidencia que nos testifica la CFE o PEMEX año con año en las cifras estratosféricas que necesitan para su abastecimiento, producción, mantenimiento, etc. Por ejemplo, la Comisión Federal de Electricidad representa un gasto anual de alrededor de 5000 millones de dólares, por lo que es preocupante y lamentable establecer que la seguridad en el sector de energía no está para nada garantizadas, cuando menos no con la producción actual, es aquí donde debe haber una reforma que nos deje ver las opciones y el margen de obra que tienen estas empresas de participación estatal para engrandecer la producción y que la inversión no represente un rubro inalcanzable en la economía mexicana.

3. Reto tecnológico.

El invertir en ciencia y en tecnología nos hace un país generador de oportunidades, así el modo de garantizar las libertades y desarrollo fundamental se vuelve en su conjunto más sencillo, ya que estar a la vanguardia le permite al Estado poder competir con las potencias más fuertes en este rubro. Si bien la cantidad de dinero que se destina a estos sectores es increíble, el problema presupuestal es sin excepciones una limitante para el desarrollo, pero el reto que preceden a este es el fundamental para que se pueda dar la coyuntura.

Porque como dice Elías Ayub “Al dejar de invertir en ciencia y tecnología generamos, pues, un falso ahorro, con la consecuencia adicional de que se incremental nuestra dependencia de proveedores externos, lo cual, a su vez, hace más complejo garantizar la seguridad energética”

4. Reto de las relaciones internacionales.

La situación emblemática de la energía está haciéndose cada vez más global, ya que los intereses de las Naciones se ven afectados por los de otros tanto directa o como indirectamente, por lo que no podemos hablar únicamente de la satisfacción de un tema tan importante como lo es la Energía de manera Nacional, sino que debemos tomar en cuenta las relaciones plurilaterales que tiene el Estado mexicano, para saber qué es lo que debe de hacer el servicio exterior.

La diplomacia y las relaciones internacionales sirven como una antena conectora en los diferentes lugares del globo. La idea de que somos autosuficientes en energías renovables es un total y monstruoso absurdo, en la medida en la que tengamos más relaciones con las diferentes naciones que son ejemplares, porque abastecen y producen energías renovables, más garantizada tendremos este derecho. Porque los fenómenos que afectan al patrón de calidad, aceleramiento y crisis, afectan a los exportadores y por ende afectan a los que importamos. El Estado mexicano debe involucrarse mucho más con la comunidad internacional en este sector y no solamente con nuestro vecino del Norte.

El plano de construcción:

Los retos antes mencionados engloban un proceso que transforma sociedades completas, lo que constituye un gran avance para los internos y una gran oportunidad para las relaciones internacionales con los países competentes. Los factores fueron analizados por los economistas y analistas Daron Acemoglu y James Robinson,

1. Progresividad:

En materia de Derechos Humanos la Suprema Corte de Justicia la progresividad es entendida como aquél fenómenos político/jurídico en el que los Derechos fundamentales de la persona humana se ven afectados proactivamente en virtud de un proceso y desarrollo continuos, dicho de tal manera los Derecho Humanos deben siempre de mejorar y no de entorpecer a otros derechos fundamentales, y mucho menos de negarles actividad.

(…) como lo señaló el Constituyente Permanente, el Estado Mexicano tiene el mandato constitucional de realizar todos los cambios y las transformaciones necesarias en la estructura económica, social, política y cultural del país, de manera que se garantice que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos humanos.

Así como lo señala la tesis constitucional, es mandato del Estado realizar los cambios que sean pertinentes para garantizar el estricto cumplimiento de los Derechos Humanos. El caso de la energía no se ve en lo absoluto ignorado dentro de la teoría ya que es un Derecho Humano el constante mejoramiento de oportunidades para el desarrollo económico. Además, este principio también es entendido en la definición sustancial y formal de la democracia en el tercer arábigo de nuestra Carta Magna; “(…) considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.”

2. Inclusión:

La inclusión es un fenómeno bastante polémico y reclamado en las democracias en el ayer y en el hoy, en el ayer como una presión necesaria y constante a las elites gubernamentales, autoritarias y absolutistas para disminuir su poder político. Es decir, en las grandes controversias y coyunturas históricas en donde las minorías poderosas se vieron afectadas por fenómenos sociales, como rebeliones y guerrillas, producidas por la paupérrima condición en la que se encontraban, es en estas coyunturas donde se formaron políticas y sistemas políticos más inclusivos, lo que, por consecuencia inesperada y esporádica, se convirtió en lo que hoy conocemos como democracia.

En el hoy como la demanda fundamentada en los derechos humanos a la inclusión política y a otros sectores de la vida humana. La inclusión en sí es una condición inequívoca para la creación de un gobierno democrático, ya que involucra a toda la sociedad en la actividad política, como lo son los referéndums, los plebiscitos, el sufragio efectivo, los observatorios ciudadanos, etc.

La inclusión es un cúmulo de características que toda institución pública debe de tomar en cuenta para su mejor desarrollo, ya que, al involucrar a la ciudadanía en temas de política, como lo es el sector energético, siendo transparente y congruente, la inclusión terminará siendo una ventaja estratégica tanto en la política interior como en la exterior.

3. Democracia:

Entendiendo estas características como un proceso lineal del pensamiento, podemos creer que la democracia es la tercera parte del proceso línea, es decir que la progresividad y la inclusión son las dos primeras premisas y la democracia es el resultado/razonamiento, es decir que al mezclar inclusión y progresividad obtendrás democracia. Parece que estuviéramos tratando de encontrar los elementos generadores de algún compuesto químico, pero sabemos pues que de facto las democracias no son perfectas, siempre hay irracionalidad que pasa los filtros que pone el sistema, pero no está de más decir que estas dos características son indubitablemente esenciales para el desarrollo plural de una sociedad.

Conclusiones:

En resumen la situación energética en México debe de tratarse con gran eficiencia, con un grupo de intelectuales que conozcan a profundidad la materia y con un soporte político unánime, que bien, no significa que todos los partidos apoyen la misma idea del factor know-how, sino que más bien encontremos un punto de concurrencia, donde todos busquemos lo mismo, se debe tomar en cuenta la situación financiera y tecnológica en la que se encuentran las empresas de participación estatal y la sociedad en general, para que los precios de los servicios que tales empresas producen no recalen gravemente en la microeconomía.

La inclusión y la progresividad deben ser menesteres en el quehacer político de las nuevas sociedades, deben ser partes de los ejes y pilares para una nueva política pública que transforme la realidad social, para que los problemas que acontecen, en este sentido, en PEMEX, CFE y en la SENER, no arrasen con los objetivos primordiales, que es satisfacer una necesidad comunal y representar un fructífero para la Nación y su representación internacional.

Fuentes de información:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Diario Oficial de la Federación a 16 de septiembre de 2017, artículo tercero, pág. 5.
ELÍAS AYUB, A. (2007), Seguridad energética e industrial eléctrica en México, Foreign Affairs. Vol. 7, núm. 3, pp. 3-11.

2010361. 2a. CXXVII/2015 (10a.), PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. SU NATURALEZA Y FUNCIÓN EN EL ESTADO MEXICANO, 24 de noviembre de 2015, página 1298.

ROBINSON, J. ACEMOGLU, D. (2013), ¿por qué fracasan los países?, núm. ed. 1. lugar. Madrid, España, edit. Crítica.

SHIELDS, D. (2007), Pemex en el contexto de su crisis de reservas y producción, Foreign Affairs Vol. 7, núm. 3, pp. 11-17

* El autor es alumno del Programa de Licenciatura en Derecho en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo