
Autor: Teresa M.G. Da Cunha Lopes
Título: ”NUESTROS LIBROS. EL ENCANTO DE LO ANTIGUO"
(EN HOMENAJE A NUESTRA BIBLIOTECA PÚBLICA)
Victor Hugo, cuyas obras y personajes están en el recuerdo de todos, hablando de Shakespeare acuña una maravillosa expresión: “los hombres océano” (“les hombres oceán”). Yo creo que la misma frase la podemos aplicar a las Bibliotecas: océanos de la memoria, ellas permiten la cartografía del terreno del pensamiento escrito, usando las funciones instrumentales del mapa, sujetos de operaciones lógicas y de lecturas propias, el todo presentado bajo el modo de permanencia.
Victor Hugo es sin duda uno de los grandes escritores universales (permítanme usar la palabra universal,aquí y hoy, en un contexto contemporáneo que ha pretendido eliminarla de la academia y transformarla en “políticamente incorrecta” .Es menos conocida su vertiente como pensador político, un filósofo de la historia, particularmente atento a los fenómenos de masificación de las sociedades del nuevo orden mundial post revolución francesa. Pero ese concepto de la existencia de un magma, de un océano, de un fluido de las ideas, intrínseco a la Humanidad ,que transformo en descriptor de la Biblioteca puede ser aplicado al destino y misión compartido por nuestra Biblioteca Pública, albergada en la antigua iglesia de los Jesuitas.
La Biblioteca y el Archivo, tal como la carta geográfica reposan sobre la existencia de un índice o de un catálogo. El catálogo, tal como el mapa es finito,delimita,tiene contornos fijos. Traduce en formas visibles las informaciones de los periplos, invita al lector a fijarse sobre un punto o a seguir una trayectoria determinada. Permite producir las relaciones de continuidad y las rupturas,el todo y sus elementos. El catálogo es una lista que dispone la escritura en un espacio artificial y unidimensional.
Un libro, “Nuestros Libros.Encanto de lo Antiguo”, editado a finales del período de Marco Antonio Aguilar Cortés al frente de nuestra Máxima Casa de Estudios, viene a crear una re -lectura de la intencionalidad del catalogo del fondo antiguo. Redimensiona la Biblioteca: siguiendo el hilo conductor de la enumeración, representa y modela el espacio civilizado,del cual revela el contorno,las formas,las subdivisiones.
La ausencia de Victor Hugo en el Fondo Antiguo seleccionado por los autores de esta obra colectiva, es en sí,un punto descriptivo revelador. La presencia, en el mismo, de Xavier De Maistre; de Walter Scott; la sorpresa de Curvo Semedo; los siete volúmenes de los clásicos del Imperio Chino crean una interacción que permiten releer los períodos y los actores de la Historia. De la misma manera, la presencia bajo el mismo techo (de la biblioteca física) y dentro del mismo estudio sobre el fondo antiguo , de Boyle y del “Examen del Dialogo Físico de la Naturaleza” de Hobbes es extraordinaria. Tal como los parasemeioseis aclaran el contenido simbólico de los trazos lineales, también el conjunto de lecturas conventuales, o los títulos de la biblioteca personal del Dr. Francisco Uraga, o los libros del Seminario de Morelia, o las colecciones temáticas de Arquitectura,o los volúmenes de Physica Naturalis, o las obras jurídicas del pensamiento novohispano y peninsular, o las colecciones de los clásicos grecolatinos, organizan las formas del Cosmos, crean una geometrización del mundo intelectual vallisoletano que nos permite , a la vez, reconstruir una estratigrafia , al modo foucaultiano, al interior de l Historia de las Ideas y, por otro lado, proponer una fundamentación y soporte para futuras investigaciones históricas y etnográficas, crear los medios de pensar (repensar) la coexistencia civilizacional entre dos mundos.
Pero existe otro factor que considero de enorme importancia:”Nuestros Libros.Encanto de lo Antiguo”, obra colectiva, fruto de las aportaciones concretas y lúcidas de treinta autores, aparece en un momento histórico fascinante: peligroso, lleno de incertidumbres, pero fascinante.
Una parte esencial del continente europeo está en pleno movimiento de integración, bajo la Utopía que el Tratado de Roma y el Tratado de Lisboa construyen, a pesar de todos los ataques y dificultades del camino. Brasil, cuyo nombre es en si mismo la utopía, parece poder materializar ese nuevo futuro que sólo puede salir de la fuerza interior de América Latina. El mundo árabe parece estar despertando de la pesadilla de las guerras civiles olvidadas y de las dictaduras , fruto de una sociedad civil , hombres y mujeres comunes que supieron resistir, por un lado, a la barbarie del fundamentalismo y, por otro lado al abandono e insuficiencias de los aparatos de Estado en manos de mafias familiares .
Otros elementos, sin embargo, parecen proponer lecturas en tonos sombríos del futuro, en particular, los repetidos ataques contra la democracia y los valores universales compartidos, con enfásis en los Derechos fundamentales. A pesar de la extrema diversidad ideológica de los críticos del sistema, todos ellos coinciden sobre un mismo punto: el de considerar el sistema como incapaz de enfrentar los problemas específicos del siglo XXI. Parecería , escuchándoles , que la democracia sería incapaz de responder positivamente a la globalización de las sociedades post industriales, de enfrentar la ola tecnocientífica y las alteraciones de los sistemas de producción, de captar e interpretar el intercambio de valores materiales o espirituales.
Singular época, fascinante período. “Nuestros Libros. Encanto del Pasado”, aparece (es publicado), inconsciente coincidencia, extraordinaria coincidencia, en el año del bicentenario de Victor Hugo. Retomo una frase de Sánchez Benítez, en la pág. 40 de esta obra colectiva: “ Las verdaderas historias del pasado desentierran las potencialidades ocultas del presente” y, partiendo de ella quiero recordar (al momento de esta reseña de la obra que recupera los itinerarios intelectuales de cinco siglos, conservados en el “océano de la memoria” que es nuestra Biblioteca Pública), que tal como hace sesenta años, el ataque sistemático al sistema democrático empieza siempre, y en cada época, con la quema en plaza pública de la Obra escrita, con la interdicción del logos, con la desaparición , no solamente conceptual pero sí física de los intelectuales y de los que producen y transmiten la información.
Del primero emperador chino a las hogueras de la Inquisición; de Buchenwald a los campos de muerte de Camboya; de Voltaire a Soljnetsyne, cada pequeño tirano o grande genocida, cada totalitarismo y todos los fundamentalismos, identificaron con saña y precisión al “Autor” y a la Obra como sus mortales enemigos.
Singular época, fascinante período.
“Nuestros Libros.Encanto de lo Antiguo”, a lo largo del discurso de 30 intelectuales, a través de otros tantos temas, recupera a San Agustín y a Aquino; a Graciano y a Montesquieu; examina en su evolución y nuences el pensamiento religioso y moral de Kant , par a par con Thomas Kemp, redescubre los Jansenistas y la nueva física; produce un análisis de la formación de un pensamiento arquitectónico y nos recuerda la revolución que, en su momento, protagonizaron los incunables.
Al hacerlo, el Coordinador , García Tapia, y los autores del obra colectiva “Nuestros Libros. Encanto de lo Antiguo”-Roberto Sánchez Benítez, Francisco Miranda Godínez, Ernesto de la Torre Villar, Ramón Sánchez Reyna, Rigoberto Cornejo Cruz, Stella González Cicero, Manuel González Galván, René Becerril Patlán , José Quiñones Melgoza, Armando Escobar Olmedo, Elvia Carreño Velásquez, Rosa Fernández de Zamora, Gerardo Sánchez Díaz, Isabel Marín Tello, Jaime Hernández Díaz, Victor Farías gonzález, Carlos Mendoza Rosales, Alberto Navarrete López, Ma. Teresa González Baeza, Gabriel Silva Mandujano, Juvenal Jaramillo Magaña, Carmen Alicia Dávila Múnguia, Patricia Pérez Munguía , Patricia Warren, Benedict Warren, Carlos Juárez Nieto, José Pascual Guzmán de Alba, Arturo Chacón Torres, Francisco Xavier Tavera Alfaro, José Herrera Peña , retoman el verdadero papel del intelectual , reposicionando la función del erudito en la sociedad mexicana, en un momento en que tal es un imperativo, frente al renascer , de lo que San Agustín definiría como “el fondo demoniaco de la libertad humana”. Lo hacen con la sobriedad de un pensamiento siempre atento en no rebasar los limites del conocimiento y siempre en el respecto de la distancia entre pensar y conocer a través del objeto.
Es altura de leer (re-leer) este libro, de visitar (re-visitar) nuestra Biblioteca Pública, de abrir las hojas impresas de un libro conservado en el “océano de la memoria” en que Morelia preserva y defiende el itinerario intelectual de la Humanidad.
Y, por un momento, en el silencio de sus paredes, murmurar, como una oración, el poema de Hugo dedicado a Shakespeare:
“y a des hommes oceáns en effet.
Ces ondes, ce flux et ce reflux, ce va-et-vient
terrible,ce bruit de tous les souffles, ces noirceurs
et ces transparences, ces vegétations propres au
gouffre, cette démagogie des nuées en plein
ouragan, ces aigles dans l'écume[...]
Tout cela peut être dans un esprit, et alors cet
esprit s'appelle génie.”
Teresa Da Cunha Lopes es Doctora en Derecho; Máster en Sociedad de la Información y del Conocimiento (UOC); D.E.A. en Filosofía Jurídica (UOC); Maestría en Historia del Arte (Sorbonne Paris I); Licenciatura en Historia;Experto Universitario en Economía Global Electrónica; Diplomada en Derecho Procesal Constitucional(SCJN). Profesora-Investigadora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.M.S.N.H. e Investigador del Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales(CIJUS). Miembro del S.N.I. , Nivel I CONACYT y Perfil PROMEP. Coordinadora del Cuepo Académico "Derecho,Estado y Sociedad Democrática". Directora de la Revista DBN
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